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Scones con Queso: Un Bocado Delicioso y Reconfortante
Introducción:
Los scones con queso son una delicia que combina lo mejor de dos mundos: la textura esponjosa y la fragancia de los scones, con la cremosidad y el sabor del queso. Estos panecillos británicos han ganado popularidad en todo el mundo gracias a su versatilidad y su capacidad para satisfacer tanto los antojos dulces como salados. Si eres un amante del queso y te encanta experimentar en la cocina, los scones con queso son una opción perfecta para ti.
Elaborados a partir de una masa suave y desmenuzable, los scones con queso son una adición deliciosa al desayuno, la merienda o incluso como acompañamiento en una comida ligera. Su preparación es sorprendentemente sencilla, lo que los convierte en una excelente opción tanto para principiantes como para chefs experimentados. Además, puedes personalizarlos agregando diferentes tipos de queso para darles un toque único y distintivo.
La combinación de la masa ligeramente salada y mantecosa con los trocitos de queso derretido crea una experiencia culinaria verdaderamente irresistible. Imagina tomar un scone recién horneado, partirlo por la mitad y ver cómo el queso se funde suavemente en cada bocado. El contraste de sabores y la textura esponjosa te transportarán a un lugar de puro placer gastronómico.
Prepárate para deleitar a tus papilas gustativas con una receta llena de sabor, indulgencia y la calidez reconfortante de los scones con queso. ¡Acompáñanos en esta deliciosa aventura culinaria!
INGREDIENTES
200 gr. de harina leudante
100 gr. de queso Paraguay o queso de leche de vaca
50 gr. de manteca si es posible de panadería de 70 a 80 % de lípido.
100 ml de leche pura natural.
5 gr. de sal
Queso rallado en sobrecito, aproximadamente 20 gr.
PASOS PARA REALIZAR ESTA RECETA
Paso 1:
Para iniciar esta receta te recomiendo mirar los ingredientes detenidamente y ver lo que tienes y lo que debes comprar para hacer estos bocadillos, en especial hay que tener cuidado en la hora de comprar la manteca, ya que debe ser con 70 a 80 % de lípido o pedir manteca para panadería.
Paso 2:
En un bol vertemos la harina y la sal, lo mesclamos bien, luego agregamos en el medio la manteca y con un tenedor lo vamos derritiendo mientras agregamos un poco de leche a la vez.
Paso 3:
Agregamos el queso y seguimos mesclando en el medio con la manteca y la leche, una vez que ya se haya hecho una crema ahí en el medio ya comenzamos a mesclar todo y a amasar, le echamos el resto de la leche que falta, solamente 100 ml en total.
Paso 4:
Amasamos todo, luego estiramos la masa a un espesor de medio centímetro y lo doblamos luego apretamos con la palma de la mano levemente y ya cortamos con un cortador, por lo general debe ser redondo ya que es más atractivo y salen más lindos.
Paso 5:
Una vez cortado y colocados en la asadera ya lo pintamos con mantequilla derretida en agua maría, y por encima le agregamos el queso rallado.
Paso 6:
A continuación lo llevamos al horno precalentado por lo menos 5 minutos antes, y lo cocinamos por unos 15 minutos por en 200 °C.
A continuación lo dejamos enfriar y ya lo degustamos.
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